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Real Oviedo 1-0 SD Compostela

El Compostela naufraga en un impracticable Carlos Tartiere con un gol en propia
Alineación (4-5-1): Marqueta, Catú, Alcañiz, Portela (Moreira), Jimmy, Jordan (Quim Araújo), Marcos, Manu, Iván Moya (Mon), Teles y Borja Navarro.

La SD Compostela no pudo volver con nada positivo de tierras asturianas.Tuvo buenos minutos pero lo cierto es que sólo realizó dos tímidos acercamientos en todo el partido, un partido marcado por el lamentable estado del césped que acusó y mucho la intensa lluvia, lo que hizo que jugar al fútbol se convirtiera en una misión casi imposible, y un error fuera lo que decidiera el encuentro.

El encuentro comenzó con un Oviedo más enchufado, creando su primera ocasión en los primeros instantes de partido, a la que la SD respondió con un disparo desde larga distancia de Iván Moya que se fue alto. Fue la penúltima vez en los 90 minutos que el Compostela disparó a puerta.
El conjunto local iba con muchas ganas al ataque, con un fútbol muy directo, mientras que la SD iba claramente a la defensiva.
El equipo no sufría demasiado pero acabó encajando un gol por un error propio. Era una falta favorable al Oviedo que Susaeta mandaba al palo, pero Marqueta acabó involuntariamente introduciendo el balón en su propia portería en el rechace. Fue el único error del joven cancerbero aragonés, pero muy grande y lo pagó muy caro.

En el segundo tiempo, el Compos, ya con la necesidad de remontar, ofreció otra cara y se le vió irse más arriba. Ya no se veía una SD ultradefensiva, sino que el equipo intentaba atacar, pero fue imposible llegar a poner en apuros a Esteban, sobre todo, porque el balón no rodaba y los pases y controles siempre se quedaban atrás, casi flotando en los grandes charcos que se formaban. Las única opción posible era el balón parado pero las pocas faltas que se forzaron no se pudieron aprovechar. Sólo un remate de Portela, fue todo el  peligro que se logró generar a lo largo de la segunda parte, pero al botar en el agua perdió fuerza y fue muy fácil de atrapar para Esteban.
El Oviedo tuvo tres ocasiones clarísimas para sentenciar, tres momentos en los que un jugador azulón se quedó solo contra Marqueta, pero el portero compostelanista detuvo uno de los disparos y los otros dos se fueron fuera.

Al final, derrota 1-0. Una lástima que se haya ido un partido así, porque con que el Compos hubiese sido sólido atrás y hubiera defendido bien, tal y como estaba el terreno de juego, se habría llevado un punto de un campo complicadísimo.
Toca pensar en el Sporting B, en el último partido del año, este sábado a las 20h.